Muchas de las dolencias corporales que podemos tener suele reflejar algo que no ha sido reconocido, procesado e digerido, el subconsciente reactivando lo que se distorsiono. Atestiguan la presencia de un estrés físico que se reparte en el cuerpo de una manera específica, según cada persona, generando incomodidad, malestar o dolor de todo tipo (tensiones, rigidez muscular, problemas respiratorios o digestivos, sobrecarga en las rodillas, los hombros, la espalda...).